jueves, 12 de febrero de 2009

FEBRERO 2009

Don Orione y la Virgen de Lourdes

* El 11 de febrero de 1858, Victorio Orione y Carolina Feltri ,los padres de Don Orione, contraen matrimonio en Pontecurone. Simultáneamente, ese mismo día, en Lourdes, hizo su primera aparición la Virgen Inmaculada. “Maria, un signo en los orígenes de la familia de Don Orione ".
• El 11 de febrero de 1903, "la fiesta de la SS. Virgen Inmaculada", escribió Don Orione y la demanda de la aprobación del Plan y programa de la Pequeña Obra de la Divina Providencia.
• 11 de febrero de 1904, apertura de la primera casa en Brasil. Los misioneros habían llegado a Brasil el 2 de enero.
• 11 de febrero de 1922, Don Orione toma posesión de la primera casa en Argentina, en Victoria, la celebración de la primera misa en la iglesia de N. S. de la Guardia.
• La última Misa de Don Orione, en San Remo, Villa Santa Clotilde, en la mañana del 12 de marzo, se celebró al pie de la estatua de la Inmaculada Virgen de Lourdes.









"Vivir, palpitar, morir a los pies de la Cruz con Cristo, Beatísima Madre, haz que tus pequeños hijos, los hijos de la Divina Providencia, tengan amor; dales amor, ese amor que no es tierra sino fuego de caridad y locura de la Cruz. Danos, María, un alma grande, un corazón grande y magnánimo que llegue a todos los dolores y a todas las lágrimas. Haz que seamos verdaderamente como nos quieres tú: los padres de los pobres! Que toda nuestra vida esté consagrada a dar a Cristo al pueblo, y el pueblo a la Iglesia de Cristo; que arda y resplandezca de Cristo: y en Cristo se consuma, en una luminosa evangelización de los pobres: que nuestra vida y nuestra muerte sean un cántico dulcísimo de caridad, y un holocausto al Señor".






FEBRERO 2009

El P. Omar Cadenini, de 42 años, quien se desempeñaba como Director del Seminario de la Obra, comenzó su nueva misión junto a su Consejo Provincial, el pasado dia 1º de Febrero, para el trienio 2009-2011.

Provincia Nuestra Señora de la Guardia

CADENINI Gustavo Omar - Director Provincial

ROJAS BARRIOS Jacinto - Vicario

TORTI Jorge Horacio - Consejero y Ecónomo

GARCIA Mauricio Javier - Consejero

JIMENEZ Sergio Alejandro - Consejero

AIME Gustavo - Consejero
http://www.orione2007.com.ar/

FEBRERO 2009

“El amor activo y orante enseña a ver y servir a Cristo en el hombre”


El P. Flavio Peloso, Superior General de la Obra Don Orione, envió desde la Curia General (Roma, Italia) una circular titulada "Ver y servir a Cristo en el hombre" a todas las comunidades orionitas del mundo, donde religiosos, religiosas y laicos se congregan. A través de sus páginas, el Superior General va delineando la identidad de los orionitas como hombres y mujeres de oración y acción, capaces de ver y servir a Cristo en el prójimo, impulsados por un amor capaz de renunciar totalmente a sí mismo.
“Si el contacto con Dios falta del todo en mi vida, puedo ver en el otro sólo al otro y no logro reconocer en él la imagen divina. Y si en mi vida me vuelco completamente en la atención por otro, queriendo ser solamente «piadoso» y cumplir mis «deberes religiosos», entonces se reseca también mi relación con Dios”, advirtió.
Poniendo esta identidad en el contexto actual, explicó que “para Don Orione evangelizar era, antes que nada, abrir un Pequeño Cottolengo, un orfanato, era ocuparse de los niños y de los viejos”, al tiempo que señaló como “la mayor tentación de hoy es quedar inmersos también nosotros en la cultura de lo cómodo, que consiste en contentarnos con lo que hacemos, a niveles cada vez más bajos, criticando a los que corren todo el día y sufren con el trabajo, tranquilamente sentados y pasando horas frente a la TV o en el ordenador, sin hacer nada”. “Muchas veces la oposición está entre caridad (de la actividad y la oración) e indolencia o apatía”, concluyó.
Lejos de poner a Don Orione sobre el altar de la excepcionalidad y de un ideal inalcanzable, el P. Flavio citó algunos ejemplos de quienes hoy en día trabajan movidos por la Divina Providencia. “El amor al prójimo es maravilloso pero también normal, posible para todos. Todavía hoy, en el clima de desencanto individualista y burgués que influye también en nosotros religiosos, es fácil reconocer cómo, entre los hermanos, los más activos, los más celosos en la pastoral, los más generosos en darse a los demás, los más abiertos a la hora de responder a los cambios que la situación y los tiempos requieren… son aquellos que tienen más caridad, más vida de Dios, más entusiasmo, más dinamita”, enfatizó.
Para finalizar, animó a “reemprender el camino desde Cristo, enraizados y fundados en la caridad, es cuestión de vida o muerte de nuestra vida religiosa, de nuestra orioninidad”.
http://www.orione2007.com.ar/

FEBRERO 2009


. . . Don Orione utilizaba y repetía una pequeña expresión latina “Nunc incipio”, es decir “ahora empiezo”, precisamente para recomendar este reemprender desde Cristo.
Nunc incipio. En tu Nombre –en nombre tuyo, Jesús”, ¡hoy empiezo! Que sea renovado el corazón, manantial del que brota el amor puro a Dios y al prójimo.
Nunc incipio, hoy comienzo una nueva vida, una vida santa. Todo aquello que hagáis a los pobres, a los pequeños, lo hacéis a Nuestro Señor mismo. No es una idea mía. Jesús mismo ha dicho: “todo aquello que hagáis al más pequeño de estos lo tendré como hecho a mí”.
Nunc incipio. Con la aceptación de las exigencias del amor de Dios que me reclama fidelidad a los tiempos y modos de relación y de oración.
Nunc incipio. A cultivar la caridad fraterna en comunidad, porque ella desvela la caridad de Dios, la purifica, la alimenta.
Nunc incipio. Respondiendo a las llamadas de la caridad pastoral, educativa y asistencial que forman el tejido estable de mi vida, donde quiera que esté y a cualquier edad que tenga.
Nunc incipio. Evitando la excesiva burocratización e “informatización” en las relaciones y en el servicio a las personas, tanto en la parroquia como en el Cottolengo o en la escuela.
Nunc incipio. Al lado de la caridad mediada (= organizada, institucionalizada) encontraré tiempos y modos de caridad inmediata (= directa, personal, cara a cara) hacia los pobres.
Nunc incipio. No me defenderé de una vida incómoda, “rota” por los imprevistos de la caridad, por las necesidades de los otros, abierta a los hechos y las personas.



(De la circular: "Ver y servir a Cristo en el hombre", enero 2009)