viernes, 12 de diciembre de 2008

DICIEMBRE 2008

Buenos Aires, noviembre 2008
Estimadísimos amigos:

Después de haber compartido el Encuentro de Octubre en Luján, donde María, nuestra Madre, nos cobijó en su casa; hemos sentido su santa protección, que nos compromete a ser verdaderos discípulos y misioneros como nos pide su Hijo Jesús.
Les hacemos llegar nuestros afectuosos saludos de Navidad a todos.
Es tiempo de profundizar en el misterio de la Encarnación, Nacimiento de Jesús, el Mesías, Dios que se hace hombre para salvar al hombre.
Recemos juntos: “¡Aleluya, les traigo una buena noticia, una gran alegría. Hoy les ha nacido un Salvador, el Mesias, el Señor, Aleluya!”
Aprovechamos la oportunidad para enviarles las conclusiones que, entre todos, hemos elaborado.
Esperamos de todo corazón, que sirvan para impulsar el compromiso generoso de nuestras comunidades, la necesidad urgente de anunciar y testimoniar la fe y la esperanza que profesamos.
Nuestro Santo fundador, San Luis Orione sea nuestro guía de confianza y fidelidad en Dios, que supo tener en todos los momentos de su vida. Anunció a Cristo que salva.
Nos despedimos con un afectuoso saludo fraterno, quedando a vuestro servicio.
Unidos en la oración, en Jesús, María y San Luis Orione.

¡¡Feliz Navidad!!
R.P. José F. Ciccioli
Asesor Nacional Amigos de Don Orione

Sr. Jorge Cano
Coordinador Nacional Amigos de Don Orione

DICIEMBRE 2008




Buenos Aires, noviembre 2008

Conclusiones del Encuentro de Amigos de Don Orione
Luján –Bs. As.

“San Luis Orione, enséñanos


a ser discípulos y misioneros”


¿Cuáles son las condiciones para ser un buen discípulo de Jesús?

-Tener una vida intensa de fe.
-Vivir en comunión con Dios, aceptar su voluntad.
-Acción y oración continua y constante.
-Vida comunitaria con nuestros hermanos.
-Ayudar a nuestros hermanos con el amor y la misericordia.
-Sentirnos hijos, comprometidos con nuestro ser y hacer.
-Seguir sus enseñanzas, para que trascienda a todos.
-Reflexionar con su Palabra.
-Si su palabra no se encarna en nuestras vidas y no arde en nuestro corazón al anunciarla, no podemos ser discípulos.
-Confiar en su Providencia.
-Descubrir nuestra condición de elegidos y enviados.
-Apertura ecuménica.
-Procurar formación.
-Ser discípulos es ser llamados a seguir a Jesucristo y anunciar la Buena Noticia del Evangelio.
-El verdadero discípulo vive vida comunitaria y propone siempre el encuentro con Cristo.

De acuerdo a nuestra identidad orionita, que se necesita para ser discípulos y misioneros?

-Imitar a nuestro Santo Fundador, en el silencio y la escucha. En la entrega, el servicio y la caridad.
-Conocerlo y difundirlo, desde la realidad que nos toca vivir.
-Seguir su camino misionero.
-Dar testimonio coherente de nuestra fe.
-Fortalecernos en la Eucaristía, que es cumbre y fuente de la misión y el discipulado.
-Fidelidad a la Iglesia y a nuestras comunidades.
-Unidad con el Papa.
-Anunciar la Providencia de Dios, que está siempre presente entre nosotros.
-Obras de caridad que promocionen.
-El misionero debe buscar sin descanso al hermano alejado, llegar a todos.
-Ser amigos, comprometidos, con el corazón abierto, y el alma dedicada a reconocer la vida que sana, fortalece y humaniza.
-Servir al hombre en el Hijo del Hombre.
-buscar la salvación de todos, con pasión redentora…como dice San Luis Orione: almas, almas, almas!

¡Ave María y Adelante!

jueves, 11 de diciembre de 2008

DICIEMBRE 2008

DE LOS ESCRITOS DE DON ORIONE

Hoy, en el mundo entero, se celebra la “Navidad”, la “Sagrada Noche” del “nacimiento de Jesús”. Y en todas partes hay una alegría serena, una gran, universal alegría. Es la dulzura de dios que se hace sentir, es la santa potencia de la bondad del señor, que es mas grande, ¡oh, si! Mucho más grande y duradera que el ruido de todas las batallas del mundo, de todos los conquistadores de esta pobre tierra. La bondad del señor nos atrae sacándonos los áridos y dolorosos extravíos de la vida; la celeste claridad de esta mística noche santa de Navidad atrae hasta las almas mas alejadas (caminantes extraviados o desfallecientes), como atrae la claridad de la casa paterna en el bosque oscuro. ¡Oh, divina luz del Niño Jesús!¡ Ah, suave y santa bondad de Dios y de la iglesia de Dios! Hermanos, seamos buenos con la bondad del Señor y de esa manera no temáis nunca que vuestra obra se pierda: toda palabra buena es soplo de Dios; todo santo y gran amor de Dios y de los hombres es inmortal. La bondad vence siempre; a ella se le rinde un culto secreto aun en los corazones más fríos, más solitarios, más lejanos. El amor vence al odio, todo el mal, todas las tinieblas de este mundo, ¿Qué son ante la luz de esta noche de navidad? ¡Nada! ¡Delante de Jesús, y de Jesús Niño, son realmente nada! ¡Reconfortémonos y exultemos en el señor! La efusión del corazón de Dios no se pierde por los malos de la tierra, y el ultimo en vencer es El, será el Señor. ¡Y el Señor vence siempre con la misericordia! El que vence de otra manera pasa y no se habla mas de el. Pasan los reyes, pasan los conquistadores de la tierra, caen las ciudades, caen los reinos; polvo y hierba cubren el fausto y las grandezas de los hombres y los vientos y las lluvias destruyen los monumentos de sus civilizaciones. “…Los bueyes (en las urnas de los héroes) apagan las sed”, cantó Zanella. Todo pasa, solo Cristo permanece. Es Dios, y permanece. Permanece para iluminarnos, para consolarnos, para darnos con su vida la misericordia. ¡Jesús permanece y vence, pero con la misericordia!
¡Bendito sea eternamente tu nombre, oh Jesús!



El Ángel se les apareció a los pastores porque eran pobres, sencillos y piadosos; y llamados a la gruta de Belén, su corazón se enterneció ante el Niño Dios. El Señor se manifiesta a los humildes, a los puros, a los sencillos. Eran hombres de buena voluntad, y los ángeles proclamaron sobre ellos la paz. ¡Apareció el nuestro Dios y Salvador, el Mesías! Nace para salvar a todos los hombres; y su resplandor divino brilla hoy sobre nosotros, renovados por su gracia, e inundados por su luz y su paz. ¡Sólo su vida llena los corazones! El que nace es Jesús, que perdona a los enemigos, vence al mal con el bien y establece el mandato de amar a todos los hombres: Jesús, el autor de la vida, el redentor del mundo, el que da la inmortalidad. Oh Dios grande y bondadoso, Dios omnipotente y eterno, que por nosotros te hiciste niño, y nos alegras todos los años con la fiesta de Navidad, purifica nuestra vida mediante los misterios celestiales de los sacramentos; edifica en nosotros el Reino de tu santo amor y de tu paz suavísima; dirige nuestra voluntad hacia el bien y nuestras acciones según tu voluntad.

DICIEMBRE 2008

12 DE DICIEMBRE :

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

Patrona de Méjico y Emperatriz de las Américas"Confiamos a Santa María de Guadalupe, Patrona de Méjico y de todo el continente, el destino de los pueblos americanos y de su nueva evangelización"(Juan Pablo II)
La Virgen Santísima se apareció en el Tepeyac, Méjico, a san Juan Diego el martes 12 de diciembre de 1531, apenas diez años después de la conquista de Méjico. La Madre de Dios viene para dar a conocer el evangelio a sus hijos nativos del nuevo continente y para "mostrar y dar" todo su "amor y compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre". Como prueba de su visita la Virgen milagrosamente hizo que en aquel lugar aparecieran preciosas rosas de Castilla y que su imagen se quedara permanentemente en la tilma de su siervo.

La Obra de Don Orione en Méjico (http://www.donorione.org.ar/Mexico/)
Desde 1994, y por la invitación del entonces Obispo de Nezahualcóyotl, Mons. José María Hernández, llegan a Méjico los primeros cuatro Religiosos de la Obra Don Orione, quienes comienzan su actividad apostólica en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Talpa, que ya contaba con una Escuela Primaria.
A partir de allí y con el correr del tiempo, la Obra se ha ido desarrollando, con la consolidación de la Escuela en sus distintos niveles, la creación de la Escuela Especial, la apertura de la Casa Hogar y de un Centro de Salud.
El 26 de octubre de 2002 se crea el Pequeño Cottolengo en la ciudad de Amecameca. Esta última obra de Don Orione es un conjunto de Casas Hogares, que el fundador denominaba “Ciudad de la Caridad”, y que se dedica al cuidado y asistencia de personas con discapacidad. El Pequeño Cottolengo Mejicano –aunque se encuentra en sus comienzos- unido a todos los demás diseminados por el mundo, constituye ante la sociedad un testimonio fuerte de la caridad cristiana que no conoce límites, y abre sus fronteras a las personas con más necesidades.
La Obra Don Orione en Méjico, con un fuerte acento en la atención de los más necesitados -aún física y mentalmente- comprende lo siguiente:
En Ciudad NEZAHUALCOYOTL:
- Casa Hogar “Benito Cottolengo”, donde se alberga, educa y rehabilita integralmente a niños con diferentes discapacidades- Escuela Hogar “C.A.R.I.D.A.D.”, para la formación y rehabilitación de niños y jóvenes con necesidades educativas especiales.- Grupo Escolar “Don Orione”, con unos 500 alumnos de Kinder, Primaria y Secundaria.- Parroquia “Ntra. Sra. del Rosario de Talpa”, que brinda su tarea evangelizadora a unos 20,000 feligreses.- Comedor infantil “Tlacualoyan”, para más de 20 niños necesitados, muchos de los cuales tienen dificultades de nutrición.- Centro de Salud “Don Orione”, que provee atención médica profesional en distintas especialidades, y medicamentos a bajo costo.
En ciudad AMECAMECA:- Pequeño Cottolengo Mejicano “Don Orione”, donde actualmente residen 11 niños con discapacidad. El proyecto contempla la posibilidad de albergar a 150 niños y jóvenes, más una escuela especial destinada también a externos.